Mi suerte cubre mi disfraz
y la noche me hace invisible
rabioso y furioso en las sombras
merodeo olfateando alguna luz tangible.
Soy el perro que ladra en la noche
sintiendo la maldad naciente
devoro corazones perdidos
en la tiniebla triste y doliente
Me hago fuerte en mi confusión
destrozando la ilusión de un alma pura
robo su esencia con un beso de miel
y mentiras hecha música hipnótica
Encantando la ultima esperanza
de aquel corazón partido
que no siente la maldad
exprimiendo su ultima gota de sangre
su ultimo suspiro de dolor
su ultima luz de amor
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