mi alma y la tuya
jugando a ser amigos
en aquel mirador encantado
sorbiéndonos el pisco de los labios
abrigando el frió con tu piel
suave seda que seduce
la unión de tus curvas
alimento de mis noches
buscando refugio de mis sombras
en tus ojos entrecerrados
mordiéndonos el aire
sin dejar que escape
aquel instante que nos ata
a esa canción y esa banda
en aquel mirador de engaños y falso amor
en esos labios y esos pechos
llenos de mi fiebre y tu deseo
hechos realidad y enfermedad
que nos une y nos consume
la vida y la muerte
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